Hace unas semanas un habitante de la región rusa de Vorónezh ganó 506 millones de rublos (unos 8,5 millones de dólares), el mayor premio de lotería de la historia en Rusia.
Desde que se supo la noticia, fueron muchas las opiniones vertidas sobre cuáles son los inconvenientes con los que se puede encontrar el ganador de una suma importante de dinero de forma repentina.
Lo que no advirtieron fue qué hacer cuando estás a punto de perder el premio por un descuido. Y fue esto precisamente lo que le ocurrió al afortunado en esta ocasión.
Durante dos semanas se mantuvo el interrogante de quién había sido el ganador que aún no había reclamado el premio. Lo que único que se sabía era que se trataba de un ciudadano de la región de Vorónezh y que el boleto se había comprado en una sucursal de correos de la localidad de Pánino.
Finalmente, el misterio fue resuelto y apareció el ganador el 17 de noviembre. En este caso, la afortunada fue Natalia Vlásova. La mujer vio por televisión que se estaba buscando al premiado del boleto, pero en un principio no hizo mucho caso. Es más, estaba a punto de tirar el boleto cuando decidió volver a revisar los números.
La sorpresa y alegría fue máxima cuando descubrió que la ganadora del mayor premio de lotería jamás dado en Rusia había sido ella.
Al recoger el premio la mujer explicó que había tardado tanto en darse cuenta del premio porque cuando pidió a su nieta que comprobara los resultados de la lotería, ella lo hizo de manera incorrecta y la mujer pensó que no había ganado.
Como medida de seguridad, el billete será sometido a un examen de autenticidad durante un mes. Una vez corroborada su autenticidad, recibirá en el 2018 su premio. La afortunada ganadora ha declarado que usará parte del dinero para donar a la caridad.
Si la ganadora no hubiera llegado a reclamar el premio, no hubiera sido la única persona a la que le hubiese ocurrido tal desgracia. Podéis ver que este hecho es más frecuente de lo que parece en el post Premios que no son reclamados por nadie.