Con motivo del Día Mundial del Perro, hoy os hablamos de algunos casos en los que estos pequeños peludos siguieron la estela de sus dueños y se convirtieron en perros millonarios.
El 21 de julio se eligió como Día Mundial del Perro en 2004. En este día, se intenta visibilizar el abandono de los perros, sobre todo en estas fechas, en las que se acentúa tanto.
Los perros son considerados los mejores amigos del hombre, por su carácter fiel y leal. Por ese motivo, no es de extrañar que mucha gente prefiera a sus mascotas antes que a otras personas. Tanto, que incluso algunas de estas personas han decidido dejar en herencia enormes cantidades de dinero y ahora son perros millonarios.
Algunos de los perros millonarios más famosos.
Este es el caso de Gunter III, al que su dueña, la condesa alemana Karlotta Leibenstein le dejó 80 millones de dólares, que se multiplicaron por los fideicomisos de la finca, por lo que su hijo y heredero, Gunter IV tiene un patrimonio es de más de 370 millones de dólares.
También está Conchita, una chihuahua a la que su dueña, Gail Posner, hija del empresario estadounidense Víctor Posner, le dejó tras su muerte 11,3 millones de dólares para que continuase teniendo el mismo estilo de vida.
Pontiac, la golden retriever de Betty White, también tiene una suma alta en el testamento de su dueña, que oscila entre los 3 y los 5 millones de dólares.
Por último, tenemos a Sadie, Sunny, Lauren, Layla y Luke, los amados perros millonarios de Oprah Winfrey, a quienes tiene en tal alta estima, que les ha dejado una herencia de nada más y nada menos que 30 millones de dólares en su testamento.
A todos estos perros millonarios no les hizo ninguna falta jugar a la lotería para conseguir sus fortunas, pero no todos contamos con tantos ceros en nuestras cuentas bancarias, por lo que si deseamos dejarle una buena herencia a nuestras queridas mascotas, tendremos que seguir trabajando duro y esperando ese golpe de suerte que tanto deseamos.
¡Os deseamos mucha suerte y un feliz día con vuestros fieles amigos!