James Allen ganó 19 millones de dólares en la lotería, en el año 1998. Su alto nivel del vida le llevó a robar más de diez bancos en diferentes Estados de EE.UU. hasta que la policía ha conseguido detenerle. Hace unas semanas declaró su culpabilidad ante un juez y está pendiente de que salga la sentencia el 7 el junio.
Cuando James ganó la lotería tenía 35 años y trabajaba como supervisor de guardias de seguridad en horario de noche. Lo dejó en enero de 1998, cuando su abuela le llamó para decirle que los número de su boleto coincidían con los que habían salido en el sorteo la noche anterior y que le había tocado un premio de 19 millones de dólares.
En ese momento, el ganador aseguró al periódico The Sun que pretendía comprar una casa nueva, un coche nuevo y formar una familia con su esposa. Sin embargo, sus planes no se cumplieron: se separó y después de pagar los impuestos del premio y de dar a su expareja la mitad del premio que le correspondía, él se quedó con 6 millones.
Su alto nivel de vida y su adicción a la heroína le llevó a quedarse sin dinero en muy pocos años. Sin embargo, para poder mantener ese «estilo de vida» decidió robar bancos.
Cómo y porqué decidió robar bancos
Lo hacía de una forma muy sencilla: entraba en la sucursal bancaria, se acercaba a la ventanilla y le pasaba un papel a la banquera en el que pedía que le entregara una determinada suma de dinero, amenazándola de que la mataría si no cumplía sus órdenes.
James fue apodado por el FBI como «el ladrón sazonado» por el color gris y blanco de su pelo.
Ha sido acusado en una corte federal de tener conexión con, al menos, 10 atracos en bancos que tuvieron lugar entre abril y septiembre de 2017 en las áreas de Pacific Palisades, Stevenson Ranch, Valencia, Newhall y supuestamente otras zonas más de California.
No obstante, tras haber sido detenido, el acusado solo se declaró culpable de los robos ocurridos en Newhall, Valencia y otro en el condado de Santa Bárbara, en los cuales logró huir con 40.000 dólares.
Cuando el 7 de junio salga la sentencia, podría enfrentarse a 80 años de prisión.
