El sorteo de Bonoloto 10 de noviembre cambió por completo la rutina de una de nuestras usuarias, que se llevó nada menos que 1.006.892,45 €. Por una vez, el momento de revisar el resultado no le pilló en el trabajo como de costumbre, sino en casa, disfrutando de su día libre.
Entrevista a la ganadora de Bonoloto 10 de noviembre
«Normalmente, el escrutinio me pilla trabajando y me escapo cinco minutos para mirarlo«, nos cuenta entre risas. «Pero justo ese día estaba en casa, en el sofá con mi pareja. Miré el móvil y vi primero que no tenía premio en La Primitiva, porque también había jugado. Luego me salió una notificación de que TuLotero había repartido un premio en Bonoloto y, de broma, pensé: ‘Voy a ver si he sido yo’. ¡Y lo era de verdad!«
El momento fue puro caos y emoción. «Empecé a gritar de forma histérica y mi marido pensó que había pasado algo malo. Cuando le dije que nos había tocado la Bonoloto, los dos empezamos a gritar y a abrazarnos. No se puede describir lo que se siente«. La emoción fue tanta que ninguno de los dos pudo dormir. «Mi marido se fue a trabajar sin pegar ojo», nos confiesa entre carcajadas.

Con este premio, podrán cumplir una de sus mayores ilusiones: comprarse una casa. «Siempre ha sido nuestro sueño, pero lo teníamos muy complicado, así que ahora estamos felices y eufóricos«. Además, asegura que parte del premio irá destinado a ayudar a familiares que lo necesiten. Aunque no planean grandes celebraciones por ahora, sí tienen claro que pasarán unas Navidades muy diferentes y aprovecharán las próximas vacaciones para darse un buen viaje.
Los números que la llevaron a convertirse en ganadora los eligió con la función aleatoria de TuLotero. “Siempre uso la opción aleatoria. Si tiene que salir, saldrá”, nos dice con una sonrisa.
Lleva jugando en TuLotero desde 2021, por recomendación de sus hermanas, con quienes incluso tiene un grupo para jugar juntas. “Es mucho más cómodo por mis horarios de trabajo, así que la seguiré usando siempre”, concluye.
A veces, la suerte aparece justo cuando haces una pausa. ¿Y si la próxima historia lleva tu nombre?