Ervin Smolinski es un veterano de la II Guerra Mundial, hace un par de semanas cumplió 94 años y ese mismo día ganó 300.000 dólares en la lotería de Michigan. Además no fue el único, ya que una semana antes otros dos veteranos de guerra también ganaron la lotería.
¿Alguna vez has regalado un boleto de lotería a alguien por su cumpleaños?
Ervin Smolinski comenzó a comprar lotería a su familia como regalo de cumpleaños hasta convertirlo en una tradición, de tal forma que ellos también comenzaron a devolverle el favor. «Cada mes compro boletos de lotería instantánea y los envío como regalos a los miembros de la familia que cumplan años, se ha convertido en algo así como una tradición y ahora todo el mundo me envía boletos y chocolate en mi cumpleaños», aseguraba el nonagenario en un comunicado.
El 21 de marzo, Ervin cumplió 94 años y ese mismo día se celebraba el sorteo de lotería para el cual tenía un boleto. Su nuera fue la encargada de regalarle el boleto premiado con 300.000 dólares.
Con su premio en la mano, Ervin asegura no tener ningún plan extravagante, se comprará un cobertizo y un coche nuevo, el resto lo invertirá. A esta declaración añadió: «soy muy sencillo. Siempre compro en rebajas y cuido mi dinero. Eso no va a cambiar”; a su vez reconoció que «lo único que va a cambiar es que ya no me voy a preocupar tanto por el dinero».
Otros dos veteranos premiados en menos de 5 días
El 16 de marzo, Stanley Wilson un veterano de la armada de EEUU de 66 años, ganó la lotería y optó por recibir premio al contado, 390.000 dólares con los que poder disfrutar y compartir con su familia. A pesar de esto, recibirá un cheque de 25.000 dólares al año de por vida y aseguró que en el momento de comprobar resultados «No me lo podía creer. Comprobé que acerté cinco números, pero pensé que habría ganado unos 5.000 dólares».
Tan sólo un día después, otro veterano de la guerra de Vietnam, Richard Leber ganó un millón de dólares en la lotería de Oregón. Asegura que su boleto le costó 10 dólares y que con ese dinero lo primero que hará será viajar a California, al cementerio Nacional de Riverside, para visitar las tumbas de sus compañeros. También reconoce que aprovechará para comprarse una moto.
Sin duda, la suerte no entiende de geografía ni de edad.
¡Mucha suerte!