Hay noches en las que cuesta dormir… y otras en las que no puedes volver a pegar ojo. Eso fue lo que le pasó a uno de los ganadores que se llevó, junto a sus compañeros, un premio de 88.305,83 euros con el sorteo de Bonoloto 18 de julio. ¿Cómo empezó todo? Con una visita al baño a media noche.
Entrevista a los premiados del sorteo de Bonoloto 18 de julio
La combinación ganadora fue fruto de un ritual que llevan repitiendo desde hace dos años: uno dice un número, luego el otro… hasta que completan la jugada. En este caso, el boleto lo compartieron tres amigos que coincidieron años atrás como jefe y compañeros de trabajo. Desde entonces, cada semana juegan juntos a Euromillones, Primitiva y Bonoloto.
Y fue precisamente uno de ellos quien, en plena madrugada, se levantó para ir al baño y, sin saber por qué, cogió el móvil. “Nunca lo miro a esas horas, pero esa noche me dio por entrar en TuLotero… y justo al abrir, vi la notificación de que habíamos sido premiados”. La emoción fue tal que salió corriendo y despertó a su novia. “Ni ella ni yo podíamos creérnoslo. Lo miramos en la app, en el chat del grupo… ¡En todos lados! Ya no dormimos más en toda la noche. Era una mezcla de nervios, alegría y adrenalina”.

Un boleto compartido entre antiguos compañeros de trabajo
Tras confirmar el premio, lo primero que hizo fue escribirles a sus compañeros para darles la noticia. “Nos hemos juntado a cenar y ya lo hemos celebrado. La verdad es que ha sido muy especial”.
¿Y qué hará con su parte? Lo tiene claro: “Voy a dar la entrada para un coche nuevo y aprovecharé también para cumplir uno de mis sueños: viajar a Nueva York”.
Este ganador lleva usando TuLotero desde 2018, cuando dos amigos se la recomendaron. Pero no fue hasta 2023 cuando convenció a sus compañeros para que se unieran y empezaran a compartir boletos a través de la app. “Ahora me dicen que qué suerte haberme conocido… ¡Porque gracias a mí han ganado!”.
Tres amigos, una jugada habitual y una madrugada que cambió el curso de la noche. En TuLotero nos encanta ver cómo una jugada entre amigos puede acabar en premio y con una cena celebrando la suerte. ¿Y si la próxima historia empieza contigo?