Hace unos meses, un vecino del pueblo portugués de Lousado, ganó un premio de 61,5 millones de euros en Euromillones. Todos saben dónde fue vendido el boleto pero el afortunado ganador no ha querido desvelar su identidad, sin embargo, el cura del pueblo le anima en cada misa a donar un millón de euros a la Iglesia para que pueda ser reformada.
Un premio que debe ser compartido con la Iglesia
El boleto de Euromillones premiado fue comprado en el pueblo de Luosado. El mismo día en el que se celebró el sorteo, la Santa Casa de Misericordia, gestora de Euromillones en Portugal, anunció que un vecino había reclamado el premio de 61,5 millones de euros.
El afortunado, lógicamente, quiso mantener en el anonimato, ya que que se trata de un pueblo que cuenta con apenas 4.000 habitantes.
Sin embargo, desde que el párroco del pueblo se enteró de que uno de los vecinos había sido el ganador de un premio millonario de Euromillones, está obcecado en que el premiado comparta su premio.
El padre Eusébio Esteves Batista ha utilizado el boletín parroquial de la Iglesia Santa Marinha para intentar contactar con el premiado y proponerle que haga una donación de su premio, alegando que sería un gesto que aportaría una «alegría especial» al dueño del boleto.
En el boletín puede leerse: «Alguien ha ganado el primer premio de Euromillones. Y son muchos millones… ¿Será que el afortunado va a mostrar su altruismo y ofrecer un regalo a nuestra parroquia?”.
Además, alega que ese dinero no sólo sería para la Iglesia si no que vendría muy bien a todos los fieles del pueblo, que son vecinos que han compartido sus vidas con el ganador. Ya que se podría utilizar para mejorar la estructura de la iglesia, que necesita rehabilitación, y para las tantas personas necesitadas que se podrían beneficiar de tan importante suma de dinero.
Bajo la evidente presión y que el premiado no se da a conocer, el párroco finalmente ha asegurado en su último boletín que comprende los motivos que llevan al ganador a no salir del anonimato y por ese motivo ha facilitado su número de cuenta bancaria, por si el premiado decide y prefiere hacer una transferencia anónima.
Ojalá que tú seas uno de los próximos ganadores del bote de Euromillones y tengas que verte en la tesitura de decidir si lo compartes o no con quien tú quieras.
¡Mucha suerte!