Dave y Angela Dawes ganaron 118 millones de euros en Euromillones en 2011, de los cuáles regalaron 1,16 millones a su hijo Michael quien se los gastó en dos años. Al quedarse sin dinero, decidió denunciar a sus padres y hace unos días un juez le ha quitado la razón.
El matrimonio de Cambridgeshire (Reino Unido) recibió la noticia con alegría. Una de las primeras cosas que hizo al enterarse de que habían ganado la lotería fue avisar a su hijo Michael que en ese momento tenía 27 años y estaba de servicio en Afganistán.
La pareja ganadora decidió repartir el premio entre sus allegados y regalaron un millón de libras a su hijo. Según el juez que ha instruido el caso, un dinero con el que Michael y su pareja podrían haber vivido cómodamente toda su vida.
Una historia que terminó en denuncia
Sin embargo, no fue suficiente. Michael y su pareja compraron una casa por 600.000 euros y gastaron otros 300.000 en celebrar su buena suerte con sus amigos. Despilfarraban entre 23.000 y 34.000 euros al mes, de manera que en poco más de dos años se habían fundido toda su fortuna.
Sus padres siguieron regalándole dinero con normalidad, lo que Michael interpretó como que le financiarían el resto de su vida. Pero no podía estar más equivocado. Tras una discusión en una fiesta, su padre le advirtió que no le daría más dinero, a lo que el hijo respondió con una denuncia que consiguió llevar a juicio.
Sin embargo, las cosas no han salido como Michael esperaba. La sentencia del juez ha sido clara “El padre no tiene que continuar financiando a su hijo derrochador”. Y añade que “No hay una base racional o de sentido común que pueda concluir que él puede venir a pedir dinero cada vez que se le acaba”.
Esta noche hay 116 millones de euros en el bote de Euromillones. Esperamos que alguno de vosotros se lo lleve. Eso sí, pensad muy bien qué vais a hacer después con ellos para evitar situaciones como la de esta familia británica.
¡Buena suerte!
