¿Recordáis el caso de Anthony Blake? Fue el mentalista que aseguró en 2002 que podía adivinar el número premiado de la Lotería de Navidad de ese año.  “Es el reto más importante de mi vida”, declaraba el mago a los medios. “Si fuera una tomadura de pelo, para mí sería un drama. Nadie me volvería a mirar a la cara. Y profesionalmente sería la ruina y me tendría que ir de España”, aseguraba.

Blake, o como él se hacía llamar “El Mago de la Mente”, escribió el número delante de las cámaras, obviamente sin que nadie viese las cifras. El número se guardó dentro de una caja de madera, que a su vez se cerraba con tres llaves distintas las cuales serían repartidas. Una de las llaves la tenía el propio Blake, otra Mar Saura, la que era presentadora del programa de Antena 3 que patrocinaba el evento, y la última estaba custodiada por una agencia de seguridad.

La supuesta conjetura fue custodiada día y noche en el centro comercial de La Vaguada, en Madrid. La urna estaba expuesta al público, rodeada por un panel de cristales, la cámara emitía en directo las grabaciones a través de la página web de Antena3 y dos guardias custodiaban la urna. No había posibilidad de fraude.

Blake adivina El Gordo 2002

Blake anunció que ese reto no lo hacía por dinero, que no había comprado en boleto con el número que intentó predecir. Manifestó que su lotería sería causar en el público repercusión y noticias en las que apareciesen su nombre y su poder intuitivo: “con toda la repercusión que tiene y tendrá el asunto creo que ya me ha tocado la Lotería”.

Blake jamás negó la realidad sobre El Gordo

La urna se trasladó el 22 de diciembre a las 7.30 horas de la mañana desde el centro comercial La Vaguada al plató de televisión de Antena 3.   A las 10:30 salió El Gordo premiado con dos millones de euros. El 08.103 fue el número con suerte y sí, coincidía con las cifras escritas por Anthony Blake.

¿Cómo lo hizo? ¿Realmente pudo adivinar el número premiado?

No, hubo un momento propicio para el “truco”: su traslado en el furgón blindado del centro comercial La Vaguada al plato de televisión.  Antena 3 sospechó que el “mentalista” se valió de un enano para cambiar el número. Los empleados de la cadena de televisión dijeron que “durante el traslado, dentro de la peana sobre la que iba la caja de madera se introdujo un enano”.

Cuando se le pregunto a Blake por esto, jamás negó nada, pero ya tenía lo que quería, publicidad para su libro y su persona.

Triste pero cierto. Y tú, ¿habías confiado en el poder de la mente?