Cada día hacemos cosas que parecen insignificantes, pero van marcando nuestra forma de ser. Todos tenemos un jugador dentro de nosotros pero varia de unos a otros el tipo de sorteo que deseamos. Desde que nos despertamos tenemos que elegir: ponerse las zapatillas de andar por casa o no, desayunar esto o aquello, elegir el color de nuestra ropa… todo marca nuestra forma de ser. Esta personalidad la encontramos también a la hora de participar en juegos de azar. Desde el…