Al menos setenta y ocho países alrededor del mundo cuentan con algún sorteo de lotería. Hablemos del país que hablemos, todos tienen algo en común: sus habitantes seguro que quieren una vida mejor y es que ¿a quién le amarga un dulce? ¿Por qué decimos esto? Fácil. Casi todo el mundo quiere que le toque la lotería tanto si es para “consumo propio” como si es para compartir o cederlo para una causa benéfica. Podemos decir abiertamente que existe una competición…