Hace unos meses, un vecino del pueblo portugués de Lousado, ganó un premio de 61,5 millones de euros en Euromillones.  Todos saben dónde fue vendido el boleto pero el afortunado ganador no ha querido desvelar su identidad, sin embargo, el cura del pueblo le anima en cada misa a donar un millón de euros a la Iglesia para que pueda ser reformada. Un premio que debe ser compartido con la Iglesia El boleto de Euromillones premiado fue comprado en el…