Howard Smith ganó 10 millones de dólares en un premio de lotería y aseguró que con ese dinero haría lo mejor por sus hijos. Uno de ellos, aprovechando el momento, le pidió como regalo un Ferrari. El afortunado ganador es dueño de un restaurante en Carolina del Norte. Aprovechando que estaba haciendo unas gestiones administrativas, se dio cuenta de que tenía dos boletos de Extreme Millions sin comprobar resultados. “Tenía dos boletos de Extreme Millions que necesitaba cobrar”, explicó Smith.…